"...Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les pondría. Porque cada ser viviente debía tener el nombre que el hombre le pusiera..." Gn 2,19-20
No todos los caminos conducen a Roma
Hay caminos que no conducen a ninguna parte
o conducen a cualquiera,
por uno de esos anduve yo
hasta que de pronto,
sin querer
me encontré en Roma
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